Tres años de cárcel a un guardia civil por vengarse de una conductora. La respuesta a un simple incidente de tráfico supuso que el agente tramitará dos multas falsas contra el otro coche el pasado 17 de diciembre de 2011, algo que actualmente está suponiendo su espera para ingresar en prisión, además de haber sido suspendido de empleo y sueldo también por tres años.
Nos remontamos a 2011, a la carretera M-404 dirección al cuartel de Navalcarnero (Madrid), lugar al que el agente de la Guardia Civil se dirigía en su Volkswagen Scirocco cuando frenó sin motivo aparente y los dos ocupantes del vehículo que circulaba tras él, un Hyundai, le recriminaron la acción, la conductora pitándole y el acompañante abroncándole a través de la ventanilla. El vehículo adelantó al guardia y éste contestó con ráfagas de luces.
De acuerdo con los hechos probados de la sentencia penal, dictada por la Audiencia Provincial de Madrid en 2013, el agente, que comenzaba su turno a las 14.00 horas, llegó al cuartel, averiguó la identidad de la conductora del Hyundai desde el terminal informático de la Guardia Civil y extendió dos boletines de denuncia firmándolos con su tarjeta de identificación profesional.
El primero de ellos, fechado el 17 de noviembre de 2011 a las 14.10 horas, denunciaba a la conductora por 'circular detrás de otro vehículo sin dejar espacio libre que permita detenerse sin colisionar en caso de frenada brusca del que precede'. El segundo, fechado el 17 de noviembre de 2011 a las 14.00 horas, consignó 'circular detrás de otro sin señalizar el propósito de adelantarlo, manteniendo una separación que no permite, a su vez, ser adelantado por el que le sigue con seguridad'.
Dos meses más tarde, la conductora del Hyundai recibió las denuncias. Ésta asegura que no pasó en noviembre por el lugar de los hechos, pero si recuerda el incidente que tuvo en diciembre con el conductor de un Volkswagen Scirocco. Es en este momento en el que acude a la Jefatura de Tráfico a pedir copia de las denuncias y comprueba que ambas están extendidas por el mismo agente, por lo que denuncia por falsedad.
Los propios mandos de la Guardia Civil presentaron un informe en el que señalaban que el investigado es propietario de un Volkswagen Scirocco, trabaja en el cuartel de Navalcarnero y tiene su domicilio en Griñón, siendo la M-404 el camino más adecuado para trasladarse de una localidad a otra, su turno comenzaba el 17 de diciembre de 2011 a las 14.00 horas y finalizaba a las 22.00 horas, a las 13.56 quedó registrada una consulta informática suya sobre el Hyundai y los boletines de denuncia fueron firmados solo por él y no por el compañero con el que tenía servicio ese día.
Los magistrados le impusieron tres años de cárcel por falsedad en documento oficial -la pena mínima establecida para este delito-. La condena penal fue firme en enero de 2014 y en febrero de 2015 el ministro de Defensa sancionó al agente con tres años de suspensión de empleo y sueldo como autor de una falta disciplinaria muy grave. La sentencia, que fue más benévola de lo que proponía el instructor del expediente, quien pidió su expulsión del cuerpo, fue recurrida ante la Sala de lo Militar del Supremo. El tribunal acaba de rechazar el recurso y el agente se encuentra a la espera de conocer si el Gobierno resuelve la petición de indulto que ha presentado.
Fuente: El Español
A mi hermano le pusieron 2 multas falsas la urbana de barcelona por preguntar a un radar que salto injustamente al ser adelantado por otro vehiculo, le llego la de ese vehiculo el cual su coche hizo de barrera y solo saliera el no culpable en la foto y por semaforo en rojo donde estaba situado dicho radar, esto fue en venganza por preguntar al guardia urbano que estaba con su radar, en fin chorizos, en realidad fue una falsa y otra incorrecta, pero que mas da recurrirlo es arriesgarse tener que pagar el doble y es complicado demostrarlo.