Un total de 321 personas han fallecido en… las carreteras este verano en accidente de tráfico, 41 menos que en el mismo periodo de 2010, lo que implica una reducción del 11,3 por ciento, según ha informado el ministro de Interior, Antonio Camacho, quien ha destacado que el promedio diario de fallecidos en accidentes en esta época estival es «la mejor cifra de la década y probablemente de la historia».
Así, durante una rueda de prensa en la sede del ministerio de Interior, en la que ha estado acompañado del director de Tráfico, Pere Navarro, el ministro ha destacado que cada día del verano han perdido la vida en las carreteras una media de 5,2 personas, ocho fallecidos diarios menos que en la operación verano de 2001 y lejos de la cifra de 22 víctimas mortales de 1989.
Por meses, en julio se dejaron la vida en accidentes 172 personas, dos menos que en 2010, lo que representa un descenso del 1,1 por ciento, a pesar de que ese mes hubo dos fines de semana «negros», en uno de los cuales murieron 28 personas y se cambió el límite de velocidad de 110 a 120 km/h, ha señalado Camacho.
En agosto, el descenso en el número de fallecidos fue todavía mayor, de un 21 por ciento, de las 227 personas que perdieron la vida en agosto de 2010 a las 188 víctimas mortales del mismo mes de este año, lo que, a juicio del ministro de Interior, «pone de manifiesto que la política de seguridad vial va por buen camino».
Camacho ha subrayado que esta reducción en el mes de agosto se ha producido a pesar de que en ese mes hubo más desplazamientos por carretera que en julio. Concretamente, en verano se han producido 80 millones de desplazamientos, un 3,7 por ciento menos que en 2010, divididos en 39,5 millones de desplazamientos de largo recorrido en julio (un 1,1% menos que en 2010) y 40,5 millones en agosto (un 5,5% menos que en 2010).
Preguntado por el efecto que la reducción de los desplazamientos y la crisis económica ha podido tener en esta mejora de las cifras de siniestralidad, Camacho ha apuntado que el descenso de víctimas triplica la disminución de los desplazamientos, por lo que ha apuntado que no se puede hablar de «congelación» de los efectos de las medidas tomadas por el Gobierno para mejorar la seguridad vial.
Junto a la cifra de víctimas mortales, también el número de heridos graves ha disminuido este verano respecto al de 2010. Así, se ha pasado de los 1.696 heridos graves de 2010 a 1.537 heridos graves este verano, 159 menos, lo que implica un descenso del 10 por ciento. Asimismo, se ha reducido la cuantía de accidentes con víctimas mortales, de los 322 del verano de 2010 a los 284 de este año (un 11,8% menos).
Europa Press