¡Algo bueno tenían que tener estos elementos del mal! Según un estudio realizado por... la Universidad de Oxford y el Hospital Stoke Mandeville, en Reino Unido, y recogido por AEA, los badenes pueden ayudar a detectar una apendicitis.
Los autores del estudio entrevistaron a 101 personas tras haber acudido al hospital por una posible apendicitis. Muchos de ellos manifestaron que habían ido después de pasar por una calle con estos obstáculos.
El 84% informó de que el dolor se incrementaba cada vez que cruzaban un badén. Entre los que informaron de más dolor, el 97% recibió un diagnóstico de apendicitis aguda, y el 3% restante no tuvo apendicitis pero sí sufría problemas importantes como la ruptura de un quiste ovárico o problemas intestinales graves.
Las personas que han realizado el estudio finalizan el mismo añadiendo que aunque un incremento en el dolor al atravesar un badén no garantiza un diagnóstico de apendicitis, “este hecho debería ser una parte rutinaria del análisis de pacientes con posible apendicitis”.