Alex Palou sigue haciendo historia en las 500 Millas de Indianápolis: se ha convertido en el primer español en conseguir la pole en esta carrera histórica. Ya estuvo a punto de hacerlo el año pasado (clasificó segundo tras Scott Dixon) y en esta ocasión lo ha logrado.
Conseguirlo no es fácil. Para hacerse con ella hay que completar una tanda de cuatro vueltas al trazado oval, que suman una distancia total de 10 millas (15 kilómetros), a velocidades desorbitadas.
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Tras clasificarse cuarto en la primera criba, denominada como Fast 12, llegó su turno y el español consiguió unos registros de 235.131, 234.399, 233.930 y 233.415 millas por hora en cada vuelta, logrando una media de 234.217 millas por hora, es decir, 377 km/h.
Dicha cifra ha servido a Palou para conseguir la pole más rápida de la historia de la Indy 500 y la segunda tanda de cuatro vueltas más rápida dada nunca. Sin embargo, para dejar claro lo ajustada que está la situación, el segundo clasificado se quedó a solo cuatro milésimas de segundo, fue Rinus VeeKay y su velocidad media fue de 234.211 mph.
Como dato curioso, el piloto se ha embolsado 100.000 dólares con su logro, puesto que es la cantidad que se otorga a quien se hace con la pole.
Algo secundario, en todo caso, puesto que Palou tendrá su vista fijada ya en la carrera, puesto que las 500 Millas de Indianápolis 2023 se celebrarán el próximo domingo 28 de mayo a partir de las 18:45.
Comenzar la prueba desde la pole será algo más simbólico que de importancia real y es que, al menos en los últimos años, partir desde la primera posición no ha sido sinónimo de éxito. Solo en 2019 Simon Pagenaud ha sido capaz de lograr ganar saliendo desde el primer puesto.
Queda justo una semana para ver si Alex Palou sigue inscribiendo su nombre en la historia.