La diversión que parece transmitir este Toyota AE86 a su dueño debe ser difícil de describir. Jorge Azcoitia lo compró, con alguna que otra modificación, en California y tuvo la suerte de probarlo en circuitos nacionales como Willow Springs y Laguna Seca. Tras su estancia en territorio estadounidense, volvió a España y trajo consigo el AE86, el cual tardó 11 semanas en llegar, y tras su paso por el Jarama, Le Mans, Spa Francorchamps y el mismísimo Nürburgring, Jorge nos cuenta su historia en este apasionante vídeo.
Hasta el momento de escribir este artículo, un servidor desconocía de la importancia y el pedigrí que llevaba bajo su piel este Toyota Sprinter Trueno AE86, por lo que debió ser por esto por lo que cuando lo vi en persona parado en un semáforo de Madrid, no aprecié del todo lo que tenía ante mis ojos. Disfruta del vídeo: