La familia Guinness ha decidido deshacerse de cinco de los coches que forman su colección de vehículos, cinco modelos clásicos que suponen un repaso por la historia de la automoción y que serán subastados por H&H Classics.
El primero es un Rolls-Royce Phantom I Shooting Brake de 1928, una obra maestra de la artesanía automotriz británica. Fue propiedad de Hon Alan Clark MP y recientemente se ha utilizado en Elveden Estate para rodajes.
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El siguiente es el Ford V8 Custom, que en su día fue apodado como “Coche de moda del año” por la Academia de la Moda de Nueva York. Este ejemplar en concreto se entregó con el volante a la derecha en Irlanda, está acabado en Feather Grey y tiene una tapicería interior en color marrón.
El tercero en discordia es un MG TF 1500 de 1954 que cuenta con números de chasis y motor coincidentes y experimentó una restauración integral en la década de los 90. Fue adquirido para la Colección Guinness en 1997, momento a partir del cuál apenas ha sumado kilómetros a sus espaldas. Además, es uno de los únicos 3.400 ejemplares que se produjeron con el motor 1500.
A continuación, un Citroen 2CV6 Dolly de 1990, una de las múltiples versiones que se produjeron en la larga historia del utilitario francés. Tiene casi 53.000 kilómetros en su haber.
Por último, un Land Rover Defender 110 Wolf 'Remus' de 1997, que fue adquirido por la familia Guinness en 2020, cuando recibió una restauración integral por parte de AJS Land Rovers, que incluyó la limpieza con chorro de arena, la pintura en polvo, la pintura del chasis y diversas mejoras en el motor.
Paul Cheetham, especialista en automóviles de H&H Classics, señala: “Cada vehículo de la Colección Guinness posee un carácter único y representa una era importante en la historia del automóvil. Habiendo sido cuidadosamente conservados por la familia Guinness, estos coches tienen una procedencia excepcional y una historia intrigante que se suma a su encanto y atractivo”.
