El piloto español Daniel Sordo realizará su... debut mundialista esta temporada en el Rallye de Italia, que se celebra en Cerdeña desde este jueves y hasta el próximo domingo, en lo que supondrá el regreso de Mini al campeonato tras 40 años de ausencia.
Sordo, que dejó su asiento en Citroën a manos del joven prometedor Sebastien Ogier, se estrenará en el Mundial con la intención de presentar batalla, además de ejercer como cabeza de cartel de la marca británica, que tendrá en Kris Meeke a su otro piloto, campeón del IRC en 2009.
El cántabro, que finalizó quinto la pasada temporada, firmó tres segundos puestos y dos terceros; un total de cinco podios que le convirtieron en uno de los pilotos más regulares del campeonato mundial. Sordo, en una nueva aventura rodeada de incertidumbres, espera dar guerra.
Pero el regreso de Mini y del competidor de Torrelavega no copa toda la actualidad de un rallye que tendrá una nueva pelea por el liderato de la clasificación general. El quinto capítulo presenta a Sebastien Loeb (Citroën), el archicampeón francés, con el finlandés Mikko Hirvonen (Ford), en una bonita disputa.
El alsaciano llega como líder con 74 puntos por los 72 del nórdico, que dibuja una trayectoria más descendente. En la tercera plaza, con la intención de asaltar cotas mayores, está el también galo Sebastien Ogier, campeón del mundo júnior en 2008, y que se impuso en Jordania a mediados de abril, en la última cita del curso.
Sin embargo, será Hirvonen quien cuente con la ventaja de no tener que abrir pista. La polvareda del recorrido transalpino es uno de los 'hándicap' de la prueba. Los pilotos que salgan más retrasados deberán solventar dicho problema, que será compensado con una pista mucho más limpia.
El finlandés, que ya no llega como líder, saldrá por detrás de un Loeb que --seguramente-- perderá tiempo este viernes. Una apasionante prueba que marcará el devenir del Mundial, antes de afrontar los certámenes de asfalto.
