Copilotado por Miikka Anttila, Latvala se colocó primero en el TC3 del viernes y... poco a poco fue consolidando su ventaja con su Ford Fiesta RS WRC para llegar a la meta de hoy en Cardiff con una renta de 27.8 segundos.
Sebastien Loeb venció al compañero de equipo de Latvala, Petter Solberg, en la emocionante pelea por la segunda posición, aunque el francés ha visto truncada su racha de victorias consecutivas, ya que lo había ganado todo desde el Philips Rallye de Argentina.
Tras ellos se clasificó Mads Ostberg, que sufrió problemas de motor durante la última jornada y Mikko Hirvonen, que disputó una carrera de menos a más adjudicándose el Power Stage final. Este resultado de los pilotos oficiales de Citroën, Loeb e Hirvonen, hace que solo ellos dos puedan pelear por el título de pilotos en los tres rallyes que restan.
“Es una sensación fantástica”, dijo Latvala. “Es uno de mis rallyes favoritos, ya gané el año pasado y es increíble volver a ganar después de una gran pelea. Para ser honesto, esta victoria es para todo el equipo. Han trabajado mucho en el coche durante toda la carrera. Estoy muy satisfecho de la puesta a punto que teníamos y de la gran actuación que hemos realizado. Tenía algunas dudas después del Rallye de Finlandia, pero somos competitivos para luchar por los triunfos”.
Loeb se hizo con la segunda posición tras un duelo épico con Petter Solberg en la última jornada, donde ambos pilotos se han pasado y repasado en varias ocasiones. El noruego comenzó la última especial con solo una décima de ventaja sobre el francés, pero no pudo evitar que Loeb consiguiera finalmente el segundo puesto. “Me hubiera gustado quedar por delante, pero he perdido mucho tiempo esta mañana”, explicó Solberg. “Estoy contento por Ford, pero un doblete hubiera sido mejor que un primero y un tercero”.
Sebastien Ogier lideró fue el mejor Super 2000 con su Skoda Fabia de Volkswagen Motorsport, pero la victoria en la categoría del SWRC ha sido para Craig Breen, un triunfo muy emotivo ya que hace tres meses el piloto británico perdió en un accidente a su amigo y ex copiloto, Gareth Roberts.
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