La lucha contra los propulsores de gasoleo sigue en pie, sobre todo en París, donde las autoridades ha anunciado que se prohibirá la circulación por el centro de la ciudad francesa a coches anteriores a 1997 que equipen motores diésel.
Esta nueva iniciativa se llevará a cabo a partir del día 1 de julio, solo los días laborables, entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde. La zona en la que se prohibirá la circulación a coches diésel será la que engloba el Periférico interior. Pero, además de los automóviles matriculados antes de 1997, también entran las motos registradas con anterioridad a mayo del 2000.
Con esta medida, las autoridades prevén que alrededor del 10% de los automóviles se les prohíba la entrada al centro de París. “Lo que nos preocupa es la salud pública y el derecho de los parisinos a respirar un aire sano”, mantiene Christophe Najdovski, responsable del transporte en París.
La capital francesa sufre serios problemas de contaminación, principalmente derivados del tráfico rodado. Por este motivo, Anne Hidalgo, alcaldesa de París, tiene la intención de erradicar los coches diésel en la ciudad en 2020. “Quiero el fin del diésel en París en 2020 y, si es posible, más allá del periférico”, expresaba hace dos años a ‘Le Journal du Dimanche’.
Según una encuesta realizada entonces por dicha publicación, el 54% de los residentes en la capital francesa apoyaba la prohibición total de los vehículos diésel en la capital.
Foto: Josh Hallett