La firma del tridente presenta hoy, en el Salón de Ginebra 2014, el nuevo Maserati Alfieri Concept. Se trata de un prototipo que explora la herencia estilística de los productos de Maserati al tiempo que conmemora los 100 años de historia de la marca. Además, también nos sirve para hacernos una idea de hacia dónde irá el diseño exterior de los futuros vehículos de la firma italiana.
El Alfieri Concept toma prestado su nombre del más eminente de los hermanos Maserati, el mismo que fundó los talleres ‘Officine Alfieri Maserati’ en Bolonia -Italia- hace ya cien años. La marca asegura que “el Alfieri es el punto de unión entre 100 años de historia gloriosa y el futuro que se abre delante de nuestros ojos”.
Una de las principales fuentes de inspiración de los diseñadores a la hora de trazar las líneas de la carrocería del Maserati Alfieri Concept fue el Maserati A6 GCS diseñado por Pininfarina en 1954. Este modelo fue el último trabajo de Pininfarina para la marca antes de su vuelta durante los primero años del siglo XXI con el atractivo Quattroporte y el GranTurismo.
Este prototipo está basado en el Maserati GranTurismo MC Stradale, pero dispone de un chasis considerablemente más corto, pues la batalla se ha reducido en 24 centímetros. En total, la longitud alcanza los 4,59 metros. En cuanto al propulsor, equipa un V8 atmosférico de 4,7 litros capaz de entregar 460 CV y 520 Nm de par motor.
Visualmente, el Alfieri posee ciertos rasgos que nos recuerdan a los productos actuales de los italianos, como la parrilla delantera o el diseño de los faros. En la vista lateral, encontramos una carrocería de formas curvas y aerodinámicas, con una triple entrada de aire lateral y unas llantas de aleación forjadas de 21 y 20 pulgadas -en el eje posterior y en el delantero, respectivamente-.
En el habitáculo, nos encontramos con la clásica configuración 2+2 y con un salpicadero que transmite la sensación de estar ‘suspendido’ en el aire. Los relojes analógicos del cuadro de mandos han dejado paso a unas pantallas TFT que indican la velocidad y revoluciones del motor no con la clásica aguja, sino que amplían los dígitos, como si de una lupa se tratara.