Sorpresa de origen coreano en el Salón de Chicago: Kia Trackster. Si pensabas –como yo- que… por muchos retoques estéticos y añadidos deportivos, el Soul nunca iba a despertar tu instinto más racing, aquí tienes un elemento que puede que avive los latidos de tu corazón.
Se trata del último concept car llegado desde oriente, aunque ha sido creado por la oficina de diseño de Kia en Estados Unidos, que anticipa las líneas de diseño que tomarán los futuros modelos de la empresa –y quién sabe, el futuro deportivo…-.
El Kia Trackster presenta una imponente imagen. La culpa de este hecho la tienen los ensanchados pasos de rueda y los voluminosos y redondeados parachoques. Además, las llantas de 19 pulgadas, los discos de freno de 13,6 pulgadas –con pinzas Brembo de cuatro pistones-, las múltiples entradas de refrigeración y los dos tubos circulares de la zaga, uno a cada lado, dan un toque deportivo, moderno y exclusivo al prototipo. A ello colaboran los dos focos situados en la parrilla inferior, los pilotos, que forman parte de la luna trasera; y la línea descendente del techo.
El interior no se queda atrás: consola, paneles y asientos tipo bacquet que adoptan los colores gris, rojo y blanco. Además, tirando de imaginación como concept car que es, en la parte trasera –donde iría la segunda fila de asientos- hay tres compartimentos que sirven para guardar el caso, el mono, el extintor y las herramientas. Por cierto, lleva rueda de repuesto… ¡Chapó!
¿Preparado para unas tandas? Pues no olvides que delante de ti llevas un 2,0 litros capaz de rendir 250 CV de potencia. Ésta es distribuida a los dos ejes a través de un cambio manual de seis marchas.
¿Tendrá la oportunidad de rodar el Kia Trackster algún día por calle/circuito? Solo el tiempo y los altos cargos de Kia lo dirán…
