Interceptados en Madrid dos ciudadanos chinos que transportaban 200.000 euros en el maletero de un coche alquilado

Los agentes de la Policía Municipal de Madrid no imaginaban que dentro del maletero del coche alquilado que conducían dos ciudadanos chinos por la Gran Vía podrían encontrar un tesoro de tal valor. 200.000 euros en efectivos y sin declarar fue el botín que interceptó la Policía Municipal el pasado 26 de enero en un control rutinario realizado en pleno corazón de la capital española.

El buen olfato de los agentes de la Policía Municipal de Centro Norte al dar el alto a un SEAT León (prueba) en el que viajaban dos ciudadanos de origen chino fue clave para interceptar el dinero. Tras comprobar que era un vehículo de alquiler, los agentes decidieron dar el alto al conductor y solicitar la documentación para revisarla.

Interceptados por la Policía Municipal dos ciudadanos chinos que transportaban 200.000 euros en efectivo en el maletero de un coche alquilado

Los ocupantes del León mostraban una actitud nerviosa en el momento del control rutinario, lo que hizo sospechar a la Policía Municipal. Ante esta conducta, los agentes solicitaron al conductor y acompañante que bajaran del vehículo para realizar una inspección. Ambos fueron cacheados superficialmente y luego comenzaron a mirar dentro del vehículo.

Al llegar al maletero, los agentes encontraron una bolsa de color marrón que contenía fajos de billetes en vueltos en papel de plástico. Se preguntó a los ciudadanos chinos por la procedencia del dinero y el conductor declaró que era suyo. Sin embargo, al preguntar por el origen de esta suma de efectivo, si disponían de algún recibo bancario, una autorización de Hacienda para trasladar esta suma o una declaración de bienes, los ocupantes del coche alquilado no pudieron justificarlo.

“Tenemos unos bazares en Málaga y hemos venido a Madrid para hacer pagos a proveedores”, justificaban los ciudadanos chinos.

Ante la falta de pruebas que justificaran la procedencia del dinero, ambos fueron trasladados a la comisaria de Centro, de la Policía Nacional, para tratar de esclarecer si se trataba de dinero procedente de negocios ilícitos o si servía para el blanqueo de capitales. Allí se contó el dinero ante la presencia de los supuestos propietarios y se confirmó la cantidad de 200.000 euros.

Una vez allí, el dinero fue requisado y los ciudadanos chinos se les concedió la conocida como cantidad mínima de supervivencia o manutención de 1.000 euros. El dinero se encuentra en sede judicial y los individuos serán citados por un juzgado que determinará si el efectivo procede de actividades ilegales y si se les impondrá una sanción por trasladarlo de esta forma.