Pocas cosas tienen más gancho a la hora de vender un vehículo que decir que perteneció a alguna celebridad. Más aún, si se trata de un personaje mitificado desde hace décadas. Esto supone un peligro para los coleccionistas, porque no siempre es fácil conocer todo el historial de un coche, sobre todo, si son clásicos bastante antiguos. Es el caso de la historia del supuesto Mercedes de Marilyn Monroe, cuya venta apareció anunciada en internet, pero un documento revela la verdad.
Uno de los mayores expertos en investigar la procedencia de los automóviles es Ed Callow, de Collecting Cars, una de las principales casas de ventas y subastas de coches. Recientemente, le llegó un anuncio sobre la venta de un Mercedes-Benz muy especial, no ya por tratarse de un modelo 170S de 1950, sino porque, supuestamente, perteneció a la actriz y modelo estadounidense.
La historia del supuesto Mercedes de Marilyn Monroe
Según cuenta el propio Callow, el anuncio decía que Marilyn Monroe había asegurado este 170S durante una visita a Grecia en 1956 y, al parecer, había un documento que lo demostraba. El anuncio, sin ambages, indicaba que el coche pertenecía a la estrella de cine, que ella había firmado el contrato de seguro y que lo había conducido en Grecia. Sin embargo, antes, incluso, de iniciar la investigación, ya había cosas que chirriaban un poco, como el hecho de llevar le coche al país heleno sólo para unas vacaciones.
Una explicación podría ser que el coche había sido un regalo de Aristóteles Onassis, uno de los hombres más ricos del mundo en la época. Pero, si esta versión es cierta, tampoco tendría mucho sentido que Onassis intentara cortejar a alguien de su estatus de celebridad con un vehículo equivalente a un Clase E actual de seris años. Todo era muy raro.
El falso documento que demostraba la procedencia
Más tarde, Callow encontró un documento que, supuestamente, constituía la prueba que demostraba la procedencia del Mercedes de Marilyn Monroe. Efectivamente, en el contrato de seguro había una firma borrosa o distorsionada que se parecía mucho a la de Marilyn Monroe. Y algunas fechas manuscritas parecían hacer referencia a 1956.
Este documento de seguro se entregó a una agencia de traducción de West Midlands, que proporcionó su traducción certificada ante notario (este abogado certificaba que la traducción era un documento auténtico, no el contrato de seguro original). El vendedor incluso se tomó la molestia de obtener una apostilla del Ministerio de Relaciones Exteriores para certificar la autenticidad de este documento. Todo parecía muy oficial, pero nada de esto demostraba ni respaldaba la autenticidad del documento de seguro. Y la razón por la que no lo hicieron es porque no pudieron. Porque no es auténtico.
La agencia de traducción estuvo a punto de descubrir el grave problema de este documento de seguro. Había dos referencias importantes en la documentación mencionadas en la traducción: ‘LD 400/70’ y ‘L. 489/76’. Los sufijos, ‘70’ y ‘76’ se refieren a 1970 y 1976. Las referencias en el documento corresponden a los Decretos Ley griegos 400/70 y 489/76, respectivamente, que regulan el marco legal que rige los seguros privados en el país y el seguro obligatorio de responsabilidad civil por accidentes de tráfico.
Por tanto, concluye Callow que este acuerdo, que supuestamente databa de 1956, contenía referencias a legislación que no se promulgaría hasta 20 años después. A lo que hay que añadir que Marilyn Monroe murió en 1962. Por tanto, el documento es falso.