El piloto español Fernando Alonso afronta… con optimismo su segunda campaña a los mandos de un Ferrari aunque reconoció que aún queda mucho trabajo por hacer al ‘F150‘, que presentó este viernes la escudería italiana en su sede de Maranello.
«Hoy no tenemos grandes preocupaciones. Sabemos que es el inicio del año. No tenemos una gran expectación, ni grandes problemas. Hay mucho por hacer. Estamos a 28 de enero. Ni siquiera hemos empezado los entrenamientos. En Valencia sabremos algo más, y después veremos», afirmó tras la presentación del ‘F150‘.
El bicampeón del mundo español sabe que su adaptación al equipo italiano es mayor que hace doce meses. «Cuando llegué en enero de 2010, me encontré con un coche diferente a cualquiera anterior. Ahora pilotaré un monoplaza que es la continuidad del de 2010. Todas las mejoras suelen adaptarse a tu estilo de pilotar. Y yo creo que he ayudado a los ingenieros a adaptarse a mí», indicó.
El asturiano está «más cómodo» con su Ferrari que ahora es «menos impredecible». Además, también conoce a todo su equipo y espera sacar buen partido de ello. «Sé los nombres de mis mecánicos, algo que no era el caso en Bahrein el año pasado y eso me va a ayudar. El año pasado ni siquiera tenía los teléfonos de los ingenieros. Ahora sí y los llamo cada dos días para presionarlos. Espero que en Valencia eso nos haya servido de ayuda en lugar de ser una presión errónea», apuntó.
De todos modos avisó de que el coche de la próxima semana en Valencia será «muy diferente» del que llegue al Gran Premio de Bahrein en marzo. «Los coches cambian a lo largo de la temporada, en un campeonato hay muchas mejoras. Así que lo que pase al principio de febrero no importa. Intentaremos empezar lo mejor posible, pero sin pánico».
Por último, desveló que podría afeitarse la barba que ha lucido en estas vacaciones. «A Bahrein iré con una apariencia más común porque a mi madre ésta imagen no le gusta», concluyó el ovetense.
