Sin otro objetivo que promocionar su elegante y rápido coupé y de paso, para demostrar que realmente puede alcanzar su velocidad máxima oficial, la firma británica se llevó a una unidad del Bentley Continental GT Speed hasta el Outback australiano para que rodara a 331 km/h en mitad del desierto. Las imágenes y el vídeo, que encontrarás a continuación, son simplemente espectaculares.