Coches grandes

A no ser que su utilización vaya a ser mayoritariamente por ciudad, un coche grande, como podría ser una berlina sedán o un SUV de tamaño compacto para arriba, compensa comprarlo con un motor diésel. Se trata de vehículos que pesan bastante y con la misma potencia, un propulsor de gasolina puede consumir, entre un 15% y un 30% más, en base a la experiencia que nos dan nuestras pruebas.