Pantalones de campana, camisas con chorreras, zapatos de `chúpame la punta´… todo son modas que vienen y se van. En el mundo del automóvil pasó algo similar con los familiares y los monovolúmenes. Ahora está presente la de los SUV y por ello las marcas de coches sacan sus mejores productos para hacerse con el nicho.
Esta vez subimos nuestras posaderas al segundo todocamino más vendido de nuestro país, como demuestran las 11.677 unidades que se comercializaron el año pasado. Hablamos del Ford Kuga, un vehículo que responde perfectamente a las necesidades del comprador. Pero, ¿qué le falta para acercarse al `bestseller´ de Nissan? En esta prueba te daremos todos los pros y los contras del crossover americano.
Exterior
A pesar de llevar dos años en el mercado, el Ford Kuga presenta una estampa moderna y atractiva. Su planta y su porte son magníficos. Si a éstos añadimos unas llantas de 19 pulgadas, unos poderosos pasos de rueda y el paquete Individual exterior, la exclusividad del vehículo está asegurada.
El color `blanco Polar´, los parachoques delantero con rejilla interior plateada, los faldones laterales, el difusor trasero más amplio, las extensiones de los pasos de rueda en el mismo tono que la carrocería y las molduras laterales plateadas hacen del Kuga un coche que, por su imagen exterior, ha de ser una de las prioridades en nuestra lista de la compra.
Interior
A simple vista, el interior del Ford Kuga emite sensación de calidad. A ello contribuyen los plásticos blandos utilizados para la mayoría de sus elementos, los asientos de cuero Capretto en color `Ébano´ y algunos detalles del túnel de transmisión y las manecillas de las puertas en `blanco Piano´. Esos últimos toques están presentes por la elección del paquete Individual en la unidad de pruebas. Lo que sí que desentona es el diseño de la consola. Se nota que por ella sí ha pasado el tiempo y más si la comparamos con la de los últimos modelos lanzados por la marca.
El volante hace una circunferencia perfecta. Ford ha dejado de lado la moda del achatamiento en la parte inferior. Es grueso y su diámetro es idóneo. A la izquierda encontramos una piña de exageradas dimensiones que nos ayuda a controlar el equipo de sonido. Echamos en falta unos botones integrados en el volante.
Por su parte, la palanca de marchas va dispuesta en la consola central, lo cual facilita la conducción, aunque en este caso, al llevar cambio automático, nos olvidamos de jugar con ella.
Los asientos delanteros tienen un aspecto insuperable aunque, a la hora de practicar una conducción dinámica, se echa en falta más agarre del cuerpo. Eso sí, son cómodos y el conductor no acusa la fatiga en viajes largos. Lo que no es nada cómodo es el reposabrazos de la puerta. Al estar forrado en cuero y no tener un relleno mullido, el codo se resiente al instante.
El interior es muy luminoso gracias al techo panorámico fijo de cristal. Cuenta con dos cortinillas que en algunos momentos desearíamos que hiciesen su función con más esmero. Además, tienen un accionamiento que desde el puesto de conducción resulta realmente incómodo.
Un punto muy importante a favor del Kuga (Ford Kuga 2012) son los huecos que encuentran los pasajeros para dejar los objetos. Destacan los dos situados bajo el piso en la parte de atrás y el cofre que se encuentra entre los asientos delanteros. Éste equipa una toma AUX y otra USB. En el exterior y dirigida a las plazas traseras podemos instalar un enchufe convencional de 220 voltios. Ya no tienes excusa para no limpiar el coche con la aspiradora de casa…
Vida a bordo y maletero
El todocamino americano está destinado para cinco pasajeros que viajarán sin ningún tipo de problemas. En un trayecto de 700 km, los tres pasajeros de las plazas traseras no se quejaron mucho (quizá fue por la mordaza que llevaban en la boca…). Se echa en falta mayor espacio para las piernas. A esa comodidad ayuda que el suelo es plano en la parte de atrás.
Sin paños calientes, los 410 litros de capacidad de carga del maletero se hacen escasos para cinco personas y más si tenemos en cuenta el tamaño del vehículo. Si la unidad lleva rueda de repuesto, como es nuestro caso, la cifra desciende hasta los 360 l, pero si abatimos los asientos, la capacidad aumenta hasta los 1.355 l.
Para facilitar la carga de objetos de pequeñas dimensiones, la luneta trasera del portón se abre de manera independiente. Un punto a favor para el Kuga por esta cómoda solución.
Motor
El propulsor que equipa nuestra unidad es el último en llegar a la gama. Se trata del 2.0 TDCi de 163 CV acoplado a una caja automática de doble embrague `Powershift´. El Ford Kuga con este propulsor únicamente está disponible con tracción a las cuatro ruedas.
El motor responde muy bien al acelerador aunque algunas veces el cambio, que por cierto es rapidísimo, reduce la marcha innecesariamente. Con él, el SUV del óvalo acelera de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y alcanza la velocidad máxima de 192 km/h, unas cifras bastante buenas, sobre todo la primera, para el peso que tiene: 1.672 kg.
La mayor potencia la consigue cuanto la aguja del cuentarrevoluciones llega hasta las 3.750 vueltas y el par máximo, de 340 Nm, ente las 2.000 y las 3.250 rpm. No se echa en falta más potencia pero si encuentro un `pero´. Cuando el coche está parado y uno pisa el acelerador, el vehículo da un tirón muy feo. Puede que hayas pensado en que pisando más suave el pedal este problema se soluciona; pues bien, te adelanto que no es así.
Conducción
Sorprendente. Con esta palabra definimos la respuesta que ofrece al conductor el Ford Kuga, dignas de vehículos compactos, en teoría, más deportivos. A pesar de su apariencia y de su alto punto de gravedad, tiene un comportamiento en asfalto impecable. La configuración de su chasis permite entrar en las curvas sin balanceos pronunciados. A esto ayuda las suspensiones firmes que porta, que en algunos casos, hace que notes los baches que pasan debajo de ti.
La dirección es directa y bastante precisa. Debido al peso, la frenada se alarga un poco aunque a alta velocidad la respuesta es aceptable. El recorrido del pedal para realizar dicha acción es bastante largo.
Podemos decir que su excelente respuesta le coloca por encima de sus rivales. Pero, ¿qué ocurre en pistas offroad? El Ford Kuga está preparado para afrontar incursiones por el campo y caminos de tierra y nieve gracias a su altura libre al suelo y a su tracción 4x4 compuesta por el sistema Haldex. Éste es el encargado de distribuir la potencia entre los ejes según las necesidades del momento. En condiciones normales el 90% del par se envía al eje delantero y el 10% restante al trasero aunque si se requiere, puede distribuirse en un 50/50. Ahora, si el terreno se complica mejor buscarse otro camino puesto que el Kuga carece de reductora, bloqueo de diferencial y control de descenso en pendiente. Además, sus llantas de 19 pulgadas y sus neumáticos de perfil bajo no son los más adecuadas para este tipo de terrenos. A cambio, equipa control de estabilidad con Atenuación del Riesgo de Vuelco (ARM) y Asistencia de Estabilidad con Remolque (TSA).
Respecto al consumo de carburante, el Kuga ha ofrecido unos datos bastante más elevados que los oficiales (8,5 litros ciudad, 5,8 carretera y 6,8 mixto) y es que, con un tipo de conducción combinada, el ordenador marcaba 9,3 litros, una cifra no muy elevada si tenemos en cuenta el tipo de tracción, el motor, el peso y el coeficiente aerodinámico del vehículo.
Equipamiento y precio
El Ford Kuga tiene un precio base de 26.650 € con el acabado Trend que incluye, entre otras cosas: Airbag conductor, pasajero, laterales delanteros y de cabeza delanteros y traseros, ESP, control de velocidad, distribución electrónica de frenado (EBD), faros antiniebla, ordenador de a bordo, volante regulable en altura y profundidad, aire acondicionado, arranque por botón y portón trasero con doble apertura. Si elegimos la tracción 4WD, el precio se sitúa en 30.150 € con motor 2.0 TDCi de 140 CV. Si observamos los precios de sus rivales directos, podemos ver que un Volkswagen Tiguan cuesta 27.920 €, con tracción 4Motion y motor 1.4 TSI de 150 CV, 32.340 € y que un Nissan Qashqai 1.6 117 CV tiene un precio de 19.000 € y con tracción 4x4 y motor 2.0 de 140 CV, 24.600 € (todas las opciones con equipamiento similar al Kuga). Por lo tanto, tenemos opciones de calidad más baratas pero también las hay más caras. Tú eliges.
Conclusión
Un coche muy completo, con una imagen sensacional y un espíritu de conducción muy digno. Proporciona diversión a la persona que pone sus manos en el volante. El motor le viene al pelo a su ágil chasis con el que se afrontan las curvas con total seguridad. En ciudad se desenvuelve bastante bien ya que su longitud, similar a la de un Focus, no le repercute. Además, la falta de visibilidad trasera se sustituye con unos grandes retrovisores, sensores de aparcamiento y cámara de visión trasera. En resumen, poco o nada que envidiar a rivales de gran talla como el VW Tiguan o de mayor rango y tamaño como el BMW X3. No, no estoy loco…
Lo mejor
+ Imagen
+ Dinamicidad
+ Motor y cambio
Lo peor
- Espacio para los pies en las plazas traseras
- Maletero
- Apertura del capó mediante llave
Texto: Hugo Valverde
los tres pasajeros de las plazas traseras no se quejaron mucho (quizá fue por la mordaza que llevaban en la boca…)
JAJAJAJA MUY BUEN APUNTA JAJAJA QUE RISAAAAAAA
PERO SI LLEVAIS RAZON EN UNA COSA!!!! EL MALETERO ES MUY PEQUEÑOOOOOOO
Hola buenos días. Estoy mirando un kuga mas o menos de las mismas caracteristicas y el precio pues no me cuadra.
¿Podrias decirme donde esta a este precio?
Muchas gracias y saludos.
Antes de comprar un Ford debes conocer esto: La RISTRA de problemas que ha tenido mi FORD Kuga y como FORD se desentiende! Dudé entre el Qashaqai, el Rav4 y el Kuga y ahora me arrepiento: Todas las evidencias (Cartas a Ford, facturas, hojas de taller, etc.) en w w w . mifordesunamierda . com