En 1967, Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher fundaron una empresa que, con el paso de los años, se convirtió en sinónimo de lujo, deportividad y altas prestaciones. 55 años después y, para conmemorar el nacimiento de AMG, la marca alemana ha presentado este exclusivo Mercedes‑AMG GT Track Series, una edición limitada a 55 unidades, cada una de ellas elaborada de manera artesanal.
Vídeo: así suena el Mercedes-AMG GT Black Series en el banco de potencia
Ante nuestros ojos, tenemos el modelo más potente jamás fabricado por Mercedes-AMG, concebido para su uso en pista y en eventos deportivos. El GT Track Series está construido sobre la base del GT Black Series y siguiendo la filosofía de los fundadores de AMG: “hacer lo mejor aún mejor”. El resultado es un vehículo de alto rendimiento muy exclusivo que refleja el arte de los constructores Mercedes y AMG de una manera única.
Mercedes‑AMG GT Track Series: una edición limitada para celebrar los 55 años de AMG
Como es lógico, lo primero que llama la atención del nuevo Mercedes-AMG es su diseño exterior, caracterizado por un impresionante kit aerodinámico y su gran alerón trasero, que le aporta una imagen más radical y ensanchada. Pero, centrándonos en los aspectos más exclusivos de este deportivo, una placa en relieve de alta calidad en el interior identifica cada una de las 55 unidades del GT Track Series como una pieza única.
El corazón de la Mercedes-AMG GT Track Series es un motor V8 biturbo de 4.0 litros procedente del GT Black Series, pero con algunas modificaciones para mejorar su rendimiento. Incluye nuevos inyectores personalizados, una aplicación específica del motor y un cigüeñal plano. Con todo ello, la potencia se eleva hasta los 734 CV y alcanza un par máximo de 850 Nm.
Vídeo: así es la brutal aceleración del Mercedes-AMG GT Black Series
El motor se asocia a una caja de cambios secuencial Hewland HLS de seis velocidades, con diferencial ajustable que transfiere la potencia al eje trasero. Al igual que en todos los modelos de la familia GT, se ha instalado en el eje trasero en configuración transaxle y tiene una conexión al motor resistente a la torsión y al par mediante un tubo de par de fibra de carbono.
Un despliegue tecnológico
La suspensión del AMG GT Track Series cuenta con amortiguadores Bilstein de cuatro vías ajustables. Como es habitual en los deportes de motor, cada uno tiene un ajuste de alta velocidad y baja velocidad en los niveles de rebote y compresión, así como ajustes de la altura de viaje. Además, las barras antivuelco se pueden modificar individualmente para garantizar una configuración individual.
En términos de seguridad y ayudas a la conducción, el despliegue tecnológico es abrumador: equipa una electrónica de carreras fácil de usar y de servicio, un control de tracción específico para carreras y un ABS de carreras, cada uno de ellos con 12 niveles de ajuste, en donde el nivel 1 es de actividad máxima, el nivel 11 es de actividad mínima y el nivel 12 es desactivado. Los componentes del freno también están probados en la competición. El GT Track Series viene con frenos de acero de 390 milímetros delante y 355 milímetros detrás.