Suspensión hidroneumática
Gordon Murray es una de las personas más admiradas del mundillo. No en vano, creó una de las obras maestras de McLaren, el F1. Y en Fórmula 1, a principios de la década de los ’80, instaló una suspensión hidroneumática en un Brabham BT49C. Como el alerón anterior, en parado pasaba sin problemas las homologaciones. Pero al estar en carrera, el coche bajaba y se pegaba más al asfalto, mejorando la aerodinámica. Para que sus rivales no se quejaran usó una distracción visual con unos cables sueltos, pero no sirvió.
Al final, todos adoptaron este sistema, pero para cuando lo hicieron la ventaja conseguida a principios de temporada le sirvió para llevarse el título.