Renault Supercinco GT Turbo

El Renault Supercinco GT Turbo fue el encargado de tomar el testigo del Renault 5 Copa Turbo en 1985. Tenía una estética cuestionable y un motor de unos 120 CV de potencia. No obstante, su particularidad más llamativa era un turbo Garrett T2 que se hizo famoso por tener un lag muy acusado que le hacía entrar en acción, muchas veces, cuando no debía.