Los comienzos
Se desarrolló en nueve meses, lo que hizo que para su debut en Spa-Francorchamps todavía tuviera numerosos defectos como una aerodinámica que dejaba que desear y flexiones de chasis. Para Le Mans aumentó su fiabilidad pero incluso permitiéndole usar los aletines móviles con los que había sido homologado, era muy inestable a altas velocidades. De hecho, en la zona de Maison Blanche John Woolfe perdió el control en la primera vuelta, se estrelló y perdió la vida.