Una posible recompra
Hay un contrato especial, de nuevo en Estados Unidos, por el cual la compañía puede volver a comprar sus deportivos siempre que el propietario quiera deshacerse de él. Esto viene motivado porque Ferrari prefiere que el coche acabe en manos de alguien que lo quiera y que lo vaya a usar antes que con alguien que vaya únicamente a especular con él.