Ferrari F40
Que el Ferrari F40 esté en una lista de coches que eran un suplicio de conducir puede parecer un consuelo de pobres. Pero es verdad: además de ser bastante brusco y contar con pocas ayudas, las concesiones a ‘lujos’ que no tuvieran que ver con maximizar el rendimiento de su V8 de 478 CV no tenían cabida en él. Se comenta que fue regalado a una de las princesas de Mónaco y rechazado por ésta porque no tenía «aire acondicionado» y era «muy incómodo».