DeLorean DMC-12
Es posible que con el DeLorean DMC-12 se te caiga un mito, pero es uno de esos coches que eran una tortura de conducir. Es muy fácil darse en la cabeza con sus puertas y las ventanillas son enanas. Por otro lado, tampoco se trata de un deportivo ágil, ya que solo tiene 130 CV de potencia.
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