Volvo 740 Turbo (1986-1990)
El último de los coches que no deberías vender es el Volvo 740 Turbo, un modelo que se convirtió en los 80 en la prueba de que un vehículo típico de padres podía ser tan rápido como el Porsche 924. Su flexibilidad y capacidad para combinar funcionalidad con un alto rendimiento lo convierten en un ejemplo perfecto de coche que está aumentando de valor. Se prevé que esta tendencia continúe, especialmente en los próximos años. El 33 % de los Volvo 740 Turbo presentan defectos y un 8 % de ellos tienen el cuentakilómetros trucado.