Fiat Multipla
Casi con total probabilidad, lo único que separó al Multipla de primera generación del éxito más absoluto fue su estética. De esta manera, el mayor pecado que cometió la compañía italiana fue la de fabricar un coche feo. Simplemente, no gustó su estética. Porque su modularidad era digna de aplaudir, y el hecho de que este Fiat pudiese transportar a seis adultos con total comodidad suponía un gran valor añadido.