BMW X5
El BMW X5 es un coche caro. De fabricar, y de comprar. Pero más de comprar, pues la marca bávara saca una buena tajada con cada ejemplar que matricula. Concretamente, el 25% de lo que cuesta el coche, lo que supone que de todas las ganancias de BMW al año el 16% procede de los BMW X5 que han vendido.