No toda inversión resulta rentable. Esto ocurre en el mundo de las finanzas, de los negocios y también en la industria del automóvil, donde las compañías diseñan, producen y comercializan coches que no siempre se materializan en beneficios. De hecho, en esta lista te vamos a mostrar una serie de coches que fueron (y son) una ruina para sus marcas porque perdían dinero con ellos.
Estos 12 modelos estuvieron en activo durante la década de 2000 (dos de ellos se venden actualmetne) y supusieron miles de millones de euros en pérdidas para sus respectivos fabricantes, sin importar el volumen de ventas que podían lograr. Los datos de los analistas Bernstein Research muestran que estos coches acabaron convirtiéndose en un verdadero agujero en las finanzas de las marcas que los fabricaron.
12 coches que fueron una ruina para sus marcas porque perdían dinero con ellos: Renault Vel Satis
El Renault Vel Satis fue la apuesta de la firma del rombo para el segmento E de berlinas con un concepto un tanto diferente a lo que ofrecían los reyes de este mercado: las marcas premium alemanas.
Renault perdió unos 18.700 euros en cada coche producido, lo que se tradujo en 1.200 millones de pérdidas.
Audi A2
El Audi A2 fue otro de los coches que no se entendieron. En realidad, era un adelantado a su época a pesar de que llegó al mercado en el año 2000 como un pequeño monovolumen urbano que apostaba por la eficiencia en el consumo de carburante.
Audi perdía 7.530 euros cada A2 producido, el equivalente a 1.330 millones.
Renault Laguna
De nuevo la firma francesa ocupando un puesto en la lista de los 12 coches que fueron (y son) una ruina para sus marcas porque perdían dinero con ellos. En este caso, con el Renault Laguna de tercera generación, un coche que llegó al mercado en 2006, en plena fiebre por los monovolúmenes y acabó cuando el mercado ya apostaba por los SUV.
Renault perdía 3.550 euros por unidad hasta acumular unas pérdidas de 1.540 millones.
Jaguar X-Type
Su diseño demasiado clásico y el hecho de que en realidad compartía mucha de su técnica con el Ford Mondeo de la época provocaron que el Jaguar X-Type no fuera un éxito de ventas y que le costara dinero a la firma británica.
Específicamente, Jaguar perdió 4.690 euros por unidad producida hasta que se dejó 1.700 millones de euros cuando cesó su fabricación en 2009.
Bugatti Veyron
Es uno de los casos más sonados cuando se trata de perder dinero. El Bugatti Veyron fue un pozo sin fondo para el Grupo Volkswagen, que acabó perdiendo 1.700 millones de euros para construir los pocos centenares de unidades del Veyron que se crearon.
Esto se traduce en unas pérdidas de 4,6 millones de euros por coche, aunque sirviera para que Bugatti volviera a la escena de los hipercoches.
Mercedes Clase A
Aunque hoy es un éxito de ventas, el primer Mercedes Clase A (que llegó al mercado en 1997) supuso importantes pérdidas para la firma de la estrella.
No ayudaba que fuera uno de los coches considerados “hacedores de viudas” por su riesgo de vuelco y tampoco que Mercedes perdiera 1.440 euros por unidad. Esto, al final, se convirtió en un agujero de 1.710 millones.
Peugeot 1007
Este mini-monovolumen con puertas correderas laterales estaba pensado para la ciudad, pero no para hacer que Peugeot tuviera una economía saneada. A Peugeot le costaba dinero cada unidad que producía, mientras que el mercado no permitía recuperar lo invertido.
Esto significa que perdió 15.380 euros por coche, o lo que es lo mismo, la friolera de 1.900 millones.
Volkswagen Phaeton
El Volkswagen Phaeton es el otro caso conocido de ruina financiera. La firma alemana dio un cheque en blanco a su equipo de desarrollo para que creara un coche a la altura del Mercedes Clase S y el BMW Serie 7.
Sin embargo, el Grupo Volkswagen ya contaba con el Audi A8 en sus filas, lo que hacía un poco más complicado vender caro el Phaeton. Al final, la marca perdió unos 28.100 euros en cada coche y creó un agujero de 1.990 euros en las cuentas.
Fiat Stilo
El Fiat Stilo tuvo un éxito más o menos aceptable en su época. Estuvo ocho años en activo antes de que fuera reemplazado por el Bravo.
Sin embargo, la gran inversión para crear el Stilo se convirtió en una gran deuda al provocar que Fiat acabara perdiendo 2.100 millones a lo largo de la vida comercial del modelo compacto, del orden de 2.730 euros por coche vendido.
smart ForTwo
Y este es el modelo que más deuda ha sido capaz de provocar en su marca. Se trata del smart ForTwo original, un pequeño vehículo urbano de dos plazas que llegó al mercado en 1997 dentro del paraguas de Mercedes-Benz.
El ForTwo permitió no solo establecer una marca nueva, sino también lograr cambiar los coches grandes y pesados de las ciudades por soluciones más ligeras, maniobrables y eficientes. Para Daimler, por otro lado, el smart se convirtió en una ruina de 3.350 millones ya que perdían 4.470 euros por coche producido.
NIO
El caso del fabricante chino NIO no se debe a un modelo en particular, sino a la marca en general. Según un informe del New York Times, la compañía pierde 35.000 dólares (33.300 euros) por cada coche que produce.
Rivian
Lo mismo ocurre con Rivian. Aunque sus coches se pueden vender por unos 80.000 dólares de media (76.000 euros) en Estados Unidos, la compañía se deja unos 33.000 dólares (31.400 euros) en cada coche que vende, independientemente de si se trata del R1S o el R1T.
