BMW i3
La verdad es que el (prueba) BMW i3 supuso un concepto revolucionario en el momento en el que fue lanzado. Sin embargo, se vio claramente penalizado por una estética muy particular, así como por disponer de una autonomía bastante limitada y por tener un precio demasiado caro para lo que ofrecía. Pese a todo, su comportamiento dinámico es muy bueno.
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