Smart Roadster
Solo fueron tres años los que duró la comercialización del Roadster, que venía a ser algo así como un kart. Algo hecho solamente para los más pasionales. Sin embargo, Smart no tuvo en cuenta que, lamentablemente, a muchos compradores de este tipo de vehículos lo que les gusta es ‘fardar’ de coche caro, más que divertirse. Y tampoco es que fuese precisamente barato. Para colmo, era muy poco práctico. Eso sí, si encuentras alguna unidad que merezca la pena en el mercado de ocasión, no dudes en ir a por él: te lo pasarás en grande a sus mandos.