Suzuki Cappuccino

Y para seguir con coches deportivos ligeros, qué mejor ejemplo que el del Cappuccino. Este pequeño Suzuki estaba propulsado por un motor de tan solo 0,66 litros de cubicaje, el cual se encontraba ligado a una caja de cambios manual de cinco relaciones… o a una automática de cuatro.
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Los poco más de 60 CV que entregaba eran lo suficientemente poderosos como para mover con brío sus menos de 725 kg. Además, contaba con un techo desmontable por paneles que hacía que pudieras tener bien un coupé, bien un targa o bien un descapotable, según prefirieses en el momento.