Honda NSX
Cuando al NSX se le pasó a conocer como ‘el Ferrari japonés’, fue por algo. Este Honda estaba fabricado de aluminio y contaba con 270 CV de potencia, cortesía de un motor V6 de 3,0 litros. Su comportamiento dinámico era muy radical. Sin embargo, la diversión que ofrecía al volante estaba fuera de toda duda. Es uno de los coches clásicos japoneses más cotizados a día de hoy.