Dodge Copperhead

A principios de los ’90 los descapotables tuvieron una gran cuota de protagonismo y Dodge decidió experimentar con el Copperhead. Contaba con un motor V6 de 2,7 litros y más de 200 CV de potencia y una plataforma exclusiva. Costaba la mitad que un Viper y estaba destinado a triunfar, pero la unión de Chrysler con Daimler acabó dejándolo en el olvido.