Chevrolet Corvette Grand Sport (1963)

Su nacimiento estuvo motivado por la rivalidad existente con Ford, concretamente con el Cobra. Gracias al trabajo conjunto con Carroll Shelby, la serpiente fue un éxito y empezó ganar una carrera tras otra, lo que obligó a los ingenieros de Chevrolet a ponerse manos a la obra. El problema es que por aquella época en General Motors tenían una estricta política anti-carreras, así que el deportivo se desarrolló en secreto. Se llegaron a fabricar cinco ejemplares, con un peso reducido y un motor V8 de 377 CV, pero el proyecto no tardó en ser descartado por los mandamases.