MINI Coupé

El último de los coches que merecieron más éxito es el MINI Coupé. En 2011, la compañía británica pretendió fusionar el concepto del MINI Cabrio con una carrocería cerrada de tipo coupé. En esencia era el mismo coche, incluso compartía motorizaciones con el resto de la gama, pero tenía una línea mucho más aerodinámica y deportiva. Su Talón de Aquiles fue el interior apto para tan solo dos pasajeros, lo cual restaba tanta practicidad a un coche de por sí poco práctico que las ventas fueron más bien simbólicas.
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