Opel Speedster
A comienzos del Siglo XXI, Opel comenzó una tarea importante: rejuvenecer la imagen de su marca. Se crearon coches simpáticos como el Opel Tigra, aunque el que marcó un punto de inflexión fue el Opel Speedster. Un deportivo hermano del Lotus Elise pero con un diseño mucho más afilado. Mucha personalidad, diversión al volante y a un precio más o menos interesante. Cumplió con su objetivo, aunque fue demasiado efímero como para durar en el tiempo. Hoy en día es un coche interesante: barato, con una imagen exclusiva, divertido y barato de mantener.
PRUEBA: Opel GT 1900 (1968)
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