Cirugía ocular: un mes sin conducir
La cirugía refractiva es muy positiva, sin embargo, en los primeros momentos puede producir efectos colaterales, como visión borrosa, halos o deslumbramientos, que reducen la capacidad visual y desaparecen en un tiempo variable. Por ello, el Reglamento General de Conductores establece que no se puede conducir hasta un mes después de la intervención y tres meses en el caso de un conductor profesional. Además, el oftalmólogo debe advertirlo.