Espejos retrovisores

El primer cambio importante en el nuevo manual es la consideración del riesgo de desprendimiento de los espejos retrovisores como un defecto grave, en lugar de leve. “Este tipo de defectos graves provocan el rechazo inmediato del vehículo y, por tanto, prohíben su circulación siempre y cuando no sea para desplazarse al taller“, explican desde TÜV SÜD.