Llevar el pie apoyado en el pedal
Es también bastante común que muchos conductores conduzcan con el pie izquierdo apoyado sobre el pedal del embrague, sin pensar que es malo para la mecánica. Y todo ello a pesar de que la mayoría de los coches cuentan con un lugar para descansar el pie.
Pero esta práctica provoca una leve presión que obliga al embrague a trabajar cuando no debería hacerlo, produciendo, nuevamente, un ligero pero continuado desgaste de los componentes.