Cinco maneras de destrozar un embrague: pisar el pedal “a medias”
Mientras los pedales del acelerador y el freno hay que pisarlos de manera progresiva, para no realizar una aceleración salvaje o una frenada demasiado fuerte, con el pedal del embrague ocurre todo lo contrario.
Este pedal hay que pisarlo con decisión y hasta el fondo, porque, de lo contrario, no se activará correctamente el sistema de embrague y producirá fricciones entre los componentes que lo forman. De esta forma, se reducirá la vida útil del embrague.