6. Talento contra las adversidades

¿Sabes esa cosa tan útil que se llama control de velocidad de crucero? Una maravilla de comodidad, ¿verdad? ¿Y sabes a quién se lo debes? Pues a un ingeniero llamado Ralph Teetor, que realizó numerosos inventos a pesar de ser ciego desde los 5 años. La idea se le ocurrió mientras viajaba con su abogado. Éste reducía la velocidad mientras hablaba y aceleraba al escuchar. El balanceo molestó a Teetor hasta el punto de decidirse a crear algo que lo evitara. Presentó su patente 10 años después, en 1945. Sí, en 1945. No es tan nuevo como seguramente te figurabas.