No revisarlo en el elevador
Poner el coche en un elevador para comprobar su estado debajo es casi tan importante como la prueba de conducción. Desde un elevador, podrás comprobar si el coche tiene algún resto de óxido, si las juntas del chasis están libres de juego y sus gomas intactas, si los discos de freno tienen filo o si el motor pierde aceite y agua.