Nürburgring es uno de los circuitos más famosos del mundo. Parte de esa fama se la ha ganado por su historia, donde han tenido lugar los mejores competiciones del motor, pero también por su complejidad. Sus escasas escapatorias, sus vallas de seguridad a pocos metros del asfalto y una casi constante meteorología adversa hacen del Infierno Verde uno de los trazados más peligrosos, solo apto para conductores con buenas manos y la cabeza fría.
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Han sido numerosos los accidentes que se han producido en el Nordschleife -existen vídeos de los años 70-. Esta lista se podía haber engrosado con un Porsche Cayman GT4 Clubsport si no hubiese sido por la pericia del piloto que lo lleva. El protagonista del vídeo llega a alcanzar velocidades superiores a 250 km/h, pero es a 227, al trazar una curva a izquierdas cuando tras un leve salto y a 227 km/h la zaga se descoloca, iniciando los giros rápidos de volante para sortear las barreras del circuito.
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Este es el ‘menú’ que digiere el piloto: paso por el asfalto, como primer plato; deslizarse por la hierba, de segundo; para posteriormente acabar en la grava, todo ello aderezado con unas buenas manos y coronado con el mejor de los postres: salir de nuevo a pista sin un ligero roce en la carrocería.
160mph Spin on the Nürburgring
160mph Spin on the Nürburging. Into the wall, or best save ever?
footage : Moritz Kranz – Rennfahrer und Instruktor
Publicado por Donut Media en Viernes, 17 de febrero de 2017