Su producción comenzó en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, una época muy castigada, en la cual el acero escaseaba y la población demandaba un transporte económico para trayectos cortos. Su diseño original es italiano, de la firma Iso, pero a partir de 1955 y hasta 1962, BMW se encargó de su producción y comercialización.
BMW comercializó dos versiones diferentes, el Isetta 250 y más tarde el Isetta 300. Ya que en Alemania el BMW Isetta podía ser conducido con licencia para motocicletas, BMW instaló a su microcoche el motor de su motocicleta R25, un propulsor de un solo cilindro de 250 cc que rendía 12 CV y una velocidad máxima de 85 km/h. Pero, en 1956, la normativa para las licencias de motocicletas se modificó, permitiendo que se pudieran manejar vehículos de hasta 300 cc, por lo que BMW aumentó la cilindrada del monocilíndrico del Isetta hasta 298 cc y 13 CV, manteniendo su velocidad máxima en 85 km/h.
Este BMW Isetta 300 de 1957 que se encuentra en venta en Holanda, aquí puedes ver las imágenes originales del vehículo en cuestión, ha sido totalmente restaurado, manteniendo la combinación de colores originales de la época al igual que todo su interior. Su motor, con transmisión manual, ha rodado 6.800 millas -unos 11.000 kilómetros- y su precio de venta es de 29.950 euros.
Fuente: The Gallery Brummen