El sleeper definitivo: un Chevrolet Sprint con 945 CV

En términos de automovilismo, un sleeper es un coche sencillo y modesto en el exterior pero que cuenta con la velocidad y la potencia necesaria bajo el capó para plantar cara a los mejores coches del plantel de superdeportivos actuales. Con esto en mente, el sleeper definitivo podría ser este Chevrolet Sprint con una potencia de 945 CV.

El Chevrolet Sprint de 1988 es un pequeño utilitario de nivel de acceso a General Motors que se basaba en también modesto Suzuki Cultus. Estaba equipado originalmente con un motor de 1.0 litro y tres cilindros que enviaba la potencia al tren delantero. Pero Duttweiler Performance ha decidido instalar un motor V8 biturbo, una caja de cambios GM TH350 y un diferencial Ford que permite plantar cara a cualquier adversario.

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Todo esto lo consigue manteniendo la pintura original, las llantas de acero con tapacubos de 12 pulgadas, el volante y la palanca de cambios de serie. Tan solo cuando aprecies la brutal anchura de los neumáticos traseros serás consciente del lobo que se esconde bajo la piel de este cordero. Sobre un banco de potencia registró 945 CV, es totalmente legal para circular por la vía pública y se venden en Autobarn Classic Cars por 45.000 dólares.

Con unas dimensiones compactas, una distancia entre ejes de 2.235 mm y un peso contenido, está claro que es bastante difícil de controlar en curvas rápidas o reviradas, pero seguramente será una bestia incansable en las rectas. No todos los días sale a la luz un ejemplo tan claro de sleeper.

Fuente: Autobarn Classic Car

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