El Skoda 110 Super Sport ‘Ferat’ es uno de esos prototipos olvidados que tuvieron una finalidad muy distinta al objetivo inicial con el que fueron creados. Se basa en el Skoda 110 R Coupé, un prototipo posterior que no llegó a cuajar en la sociedad y quedó en el olvido durante toda una década hasta que un estudio demandó un vehículo para producir una película de terror en 1981.

En 1970 nace el Skoda 110 R Coupé, un modelo deportivo muy conocido de Skoda por su reputación en el mundo de los rallyes. Fruto de su éxito, tan solo un año después, el fabricante checó se aventuró a desarrollar un prototipo que llevara aún más al extremo el concepto del 110 R Coupé. Nace con ello el Skoda 110 Super Sport Tipo 724.

Skoda 110 Super Sport Ferat (2)

Este prototipo presenta unas líneas más afiladas y aerodinámicas que recordaban a viejas glorias de automóvil como el Lancia Stratos. Su principal atractivo era la ausencia de puertas convencionales en cuyo lugar se encontraba una especie de cápsula que daba acceso a todo el habitáculo, mientras que en posición central se encontraba el mismo bloque de gasolina de 1.1 litros y 73 CV capaz de alcanzar los 161 km/h de velocidad máxima.

El concept fue presentado en el Salón de Bruselas de 1971, aunque no llegó a impresionar a los asistentes, ya fuera por su escasa potencia, por sus líneas o por la imagen que otorgaba a un modelo que si estaba cosechando buenos resultados, como era el caso del 110 R. Acabó siendo olvidado rápidamente, cogiendo polvo en algún local de la firma hasta 1981, momento en el cual un estudio cinematográfico se interesa por el coche para una película de terror.

Skoda 110 Super Sport Ferat (10)

Uno de los clásicos de culto del cine checo es la adaptación a la pantalla de la novela del escritor de ciencia ficción Josef Nesvadba, novela titulada Vampires Ltd. Al frente de la película se encontraba Juraj Herz, un director con una gran trayectoria que había visto como sus películas alcanzaban las alfombras de prestigiosos festivales como el de Cannes o el de Berlín.

La película ‘Upír z Feratu‘ de 1982, cuya traducción sería ‘El vampiro de Ferat’. El Skoda 110 Super Sport Tipo 724 fue prestado para el rodaje y dado que su cápsula de acceso al interior le otorgaba mucha personalidad, se decidió hacer una serie de retoques en el diseño para adecuarlo al glamur del cine. Se instalaron un nuevos parachoques y grupos ópticos, un enorme alerón y una pintura en negro con detalles de color rojo. En algunas escenas nocturnas, un conjunto de luces adicionales para la parrilla también fue añadido.

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En este punto te preguntarás que tiene que ver un coche con los vampiros. Pues bien, el coche es uno de ellos. La trama de la película cuenta la historia de una enfermera que es reclutada como piloto de rally por un fabricante (Ferat) para participar en carreras, aunque el coche esconde un oculto secreto: no necesita gasolina para funcionar, lo hace a partir de sangre humana.

La forma en la que el coche adquiere la sangre necesaria para funcionar es a través del pie derecho del conductor, cada vez que éste pisa el acelerador. Otro de los detalles que otorgan intriga y algo de gore a la trama de la película es su misterioso capó palpitante, una muestra de que debajo de la carrocería, algo con vida se muestra latente. Actualmente, el Skoda 110 Super Sport Tipo 724 (o 110 Super Sport ‘Ferat’ en honor a la película) forma parte del museo de la compañía.

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