Tras cinco horas y 46 minutos derrapando y tras haber completado casi un millar de vueltas alrededor de la pista deslizante, acumulando en el proceso más de 165 kilómetros de distancia, el periodista sudafricano Jesse Adams ha establecido un nuevo récord al drift más largo con un Toyota GT86. La marca todavía tiene que ser confirmada por la organización de los récords Guinness para considerarse oficial, pero según los datos preliminares, Jesse ha superado el anterior registro.
El récord previo, establecido también por un Toyota GT86 en el año 2014 que fue conducido por el piloto alemán Harald Müller, estaba fijado en 144,12 km de distancia. Tras dos horas y 25 minutos conduciendo alrededor de una pista de 235,5 metros de longitud, Harald superó la anterior marca de 82,5 km lograda por un BMW M5. Pero es que el nuevo récord al derrape más largo con un coche supera ambas marcas con margen, llegando a sobrepasar por poco los 165 km (165,04 kilómetros, para ser precisos).
Según Toyota, el principal requisito para lograr el récord al drift más largo es que las ruedas traseras no paren de girar durante todo el intento, pudiendo el piloto realizar cambios de dirección si es preciso, pero siempre con el tren trasero deslizando. Para verificar los datos, Toyota ha utilizado dos sistemas VBOX que registran la información mediante tecnología GPS. Según lo que han recopilado, Jesse dio 952 vueltas a una velocidad media de tan solo 29 km/h.
Utilizaron un Toyota GT86 2017 de estricta serie a excepción de un pequeño detalle necesario para poder lograr el reto: instalaron un depósito de combustible adicional para que tuviera autonomía suficiente para poder estar más de cinco horas seguidas derrapando. Un tanque que, al estar ubicado en el hueco destinado originalmente a transportar la rueda de repuesto, no altera sus características técnicas.