PRUEBA: Mitsubishi Space Star 120 MPI Motion

No sé si me estoy volviendo demasiado urbanita, pero me encantan los coches pequeños, muy pequeños, concretamente aquellos que constituyen el segmento A. Son vehículos perfectos para moverme por la ciudad gracias a su rapidez y a su capacidad para desenvolverse por las calles más estrechas, pero, sobre todo, porque las facilidades que te brinda al aparcar son brutales. Te habrá pasado que tras media hora buscando aparcamiento has hallado uno en el que, finalmente, no cabe. Es en ese momento en el que te acuerdas del santo creador de la Tierra y en el que maldices tu coche de más de cuatro metros.

La firma de los diamantes se adentra en España en el segmento de los urbanos con el Mitsubishi Space Star, que, aunque en tu cabeza ronde el SUV que se vendió hasta 2005, se trata del nuevo vehículo que cuenta con 3,71 metros de longitud.

A primera vista el Space Star no presenta esa imagen moderna que sí que portan algunos coches de la competencia como el Volkswagen up! o los recién llegados Peugeot 108, Toyota Aygo, Citroën C1, smart fortwo o el Renault Twingo -es más, en España su gama de tonalidades está formada por cuatro poco alegres colores: Rojo Orient, Gris Eisen, Blanco Polar y Negro Amethyst (el verde de esta prueba del Mitsubishi Space Star no está disponible)-. Pero como decimos los del montón, el montón de los poco guapos, la belleza no radica en el exterior… aunque en este caso tampoco en el interior –hablo del coche, no de mí, que yo de eso si gasto según me dice mi madre-. En él no encontrarás grandes pantallas táctiles -navegador previo paso por caja- ni opciones de personalización, que es a lo que nos tienen acostumbrados ‘los nuevos’. A favor está la distribución de la consola, cuyos botones están colocados de forma sencilla e intuitiva, y su aspecto de calidad, otorgado por los materiales y por su acabado negro brillante.

El habitáculo es espacioso para ser un coche de 3,71 metros de longitud. Los pasajeros viajan de forma cómoda; cabe destacar que los ocupantes de las plazas posteriores tienen espacio más que de sobra tanto en anchura, si viajan dos, como en longitud, aunque el reservado para la cabeza es justo para personas de altura superior al metro setenta y ocho.

El acceso al ordenador de abordo está en el cuadro de instrumentos, por ese motivo su acceso es engorroso cuando conduces y te obliga a apartar la vista de la carretera. Asimismo, al ordenador le falta el consumo instantáneo, aunque sí que tiene un indicador ‘eco’, qué ayuda muy mucho a realizar una conducción poco ‘gastona’, pero el hándicap es que no sabes lo que consumes en el momento.

Comienzo con la prueba dinámica del Mitsubishi Space Star 120 MPI Motion. Ajusto el volante; por desgracia solo se puede regular en altura y no en profundidad. Arranco el coche pulsando un botón situado a la izquierda, como los Porsche –previamente he abierto el vehículo sin sacar la llave-, puntazo para el utilitario, ya que este sistema de apertura y arranque sin llave está poco visto, por desgracia, en este segmento. Al comenzar a rodar me doy cuenta de que Mitsubishi ha elegido un motor que le va como anillo al dedo, por rapidez y por su poca rumorosidad. Además, para ser un tres cilindros no suena nada mal. En un principio tengo la sensación de que es rápido; posteriormente lo corroboro cuando salgo disparado de los semáforos y dejo atrás la gran mayoría de vehículos. Me gusta, y mucho su respuesta. Asociado al bloque va un cambio de recorridos muy largos, pero que es bastante preciso. Por su parte, la dirección es directa, pero lo que más me gusta de ella es que tiene el ratio de giro súper corto, de 4,6 metros, lo que en ciudad se agradece –no llega a ser tan justa como la del Twingo o el Smart, pero recuerda que estás ante un vehículo cuyo motor está situado en la parte delantera y no en la trasera como en estos dos últimos-.

Durante la prueba, el Space Star 120 MPI ha consumido 5,8 l/100 km, una cifra bastante buena si tenemos en cuenta que se trata de un bloque de gasolina y que la mayoría de los trayectos los he realizado por ciudad.

Otra de las cosas por las que puede destacar el Mitsubishi Space Star respecto a la competencia es por el generoso equipamiento de serie que trae con los 10.500 euros que cuesta la versión más alta: sistema de aviso ante posible impacto, control de velocidad, toma auxiliar, apertura y arranque sin llave, sensor de luces y limpia lunas automáticos…

Sí, es verdad que este Space Star no es el más atractivo del segmento ni tiene múltiples opciones de personalización, algo que está muy de moda, pero a cambio ofrece un motor con una respuesta 10 y un equipamiento realmente completo a pesar de su ajustado precio.

A destacar
+ Respuesta motor
+ Equipamiento
+ Ratio de giro

A mejorar
– Diseño poco atractivo
– Acceso ordenador de abordo
– Sin consumo instantáneo