PRUEBA: Honda HR-V 1.6 i-DTEC Executive

Prueba: Honda HR-V 1.6 i-DTEC

Si existe una cualidad inherente a cualquier fabricante japonés es la de hacer las cosas bien. El caso de Honda no es desde luego la excepción que confirma la regla, y a lo largo de sus 70 años de historia -fue fundada en 1946 por el ingeniero Soichiro Honda- ha demostrado saber cultivar la semilla del éxito en todos los campos en los que se ha adentrado: ya sea la fabricación de automóviles, motocicletas, motores para todo tipo de vehículos, incursiones en la alta competición -tanto en motociclismo como en Fórmula 1- e incluso en la robótica con su androide Asimo.

Prueba Honda HR-V 1.6 i-DTEC Executive

Y ese empeño de Honda en hacer las cosas bien tiene su recompensa: la firma afincada en Tokio ha resultado ser la más fiable del año 2015 en Europa, según un estudio publicado por la OCU en el que se consultó a más de 30.000 conductores del viejo continente. Lexus y Toyota ocuparon la segunda y tercera plaza de una lista dominada por los fabricantes orientales, entre cuyas primeras 10 posiciones sólo lograron colarse los fabricantes europeos BMW, Audi y Dacia -cuarto, noveno y décimo, respectivamente-.

Pero si de éxito dentro del mundo del automóvil tratamos, es inevitable hablar del fenómeno SUV: vehículos de estética imponente que han sabido seducir a un mercado quizá aburrido de las opciones de siempre. En cabeza de todos están las abundantes propuestas ofrecidas por prácticamente todos los fabricantes actuales pero, ¿dónde empezó todo? De nuevo, es hacia oriente donde tenemos que dirigir nuestra mirada, ya que aunque la denominación SUV -Sport Utility Vehicle- procede del mercado norteamericano, fueron los primigenios Toyota RAV4 y Honda HR-V quienes, en 1994 y 1999, respectivamente, iniciaron la senda del éxito de los coches que ahora inundan nuestras carreteras y, sobre todo, aparcamientos de los centros comerciales.

Extinto desde 2006, el Honda HR-V, cuyo nombre procede del acrónimo Hi-Rider Revolutionary Vehicle, vuelve al mercado con una oferta diseñada y enfocada totalmente hacia el usuario final del segmento: tracción delantera, motores eficientes, mucha tecnología a bordo y una imagen deportiva y contundente con la que plantar cara a sus rivales en esta competida parcela del sector. Con tres niveles de equipamiento -Comfort, Elegance y Executive-, dos motores disponibles -asociable su versión de gasolina con un cambio automático CVT- y un precio de partida de 21.450 euros, ha llegado el momento de descubrir si el nuevo HR-V podrá recuperar la posición que ocupó en tiempos pretéritos en nuestra prueba.

Honda HR-V 1.6 i-DTEC Executive

Exteriormente, su imagen no puede dejar más claras sus intenciones: unas líneas musculosas y deportivas definen su carrocería, más cercana a la de un compacto de tres puertas, gracias al tirador camuflado en la ventanilla trasera, que a la de un turismo familiar. El color blanco de la unidad de pruebas del Honda HR-V -Blanco Orquídea Perlado- combina a la perfección con su negro frontal y sus fluidos grupos ópticos, con unas llantas de 17” rematando el conjunto -exclusivas de la versión Executive-.

Cuando accedo al interior me encuentro con uno de los puntos más fuertes del HR-V: su espacio. Gracias al doble fondo de su maletero y a soluciones tan prácticas como los Magic Seats, que permiten abatir completamente los asientos traseros o levantar su banqueta para dejarlos plegados de modo vertical, el habitáculo del nuevo SUV nipón es, sin lugar a dudas, uno de los más aprovechables del segmento, lo que unido a su moderno y equilibrado diseño lo hacen destacar por encima del resto.

Las plazas delanteras del nuevo HR-V pueden acomodar sin ningún problema a dos adultos -incluso de mi tamaño, que ronda los dos metros de estatura-, gracias a unos asientos cómodos con un mullido firme y una postura de conducción agradable, que permite un dominio del entorno que me rodea sin que me sienta al volante de una “camioneta”. Las plazas traseras, por su parte, me han llamado especialmente la atención debido al amplio espacio disponible para las piernas de sus huéspedes, que incluso con el asiento del conductor regulado para una talla grande, permiten viajar a dos personas con total comodidad -de nuevo y como es habitual en el segmento, la banqueta trasera es útil para tres ocupantes sólo en trayectos cortos o cuando éstos no tengan una gran envergadura-.

Honda HR-V 1.6 i-DTEC Executive

Una vez acomodado en su asiento delantero, no puedo evitar que mis dedos busquen trastear con el nuevo sistema multimedia Honda Connect -introducido en Europa en 2015 a través de su hermano mayor el Honda CR-V y disponible en los acabados Elegance y Executive-, el cual basa su funcionamiento en el SO Android Auto. Con una generosa pantalla de siete pulgadas, el sistema me ha parecido algo más complejo de lo deseable en algunas situaciones, y echo en falta algunos botones de atajo rápido para navegar entre las distintas y completas funciones que ofrece, como el navegador, que está firmado por Garmin, su menú de aplicaciones o el reproductor multimedia.

Por fin, llega el esperado momento de poner el motor del Honda HR-V en marcha. En el caso de nuestra unidad pruebas equipa el bloque diésel 1.6 i-DTEC de 120 CV, que me ha parecido soberbio en cuanto a su baja rumorosidad y voluntad de empuje en todos los regímenes y que, asociado a una caja manual de seis relaciones con un tacto envidiable, ha conseguido arrojar una cifra de consumo medio de tan sólo 4,9 l/100km -un consumo fantástico aunque alejado del oficial homologado por el fabricante de 4,1-. La otra opción mecánica de la gama, un motor 1.5 VTEC de gasolina con 130 CV, puede además asociarse a una transmisión automática CVT -en todos los casos con tracción delantera-.

Al comenzar a desplazarme con el HR-V, lo primero que noto es que no noto nada. Y ello es debido a un aislamiento acústico sorprendente, que unido a su suavidad de marcha hacen que los kilómetros pasen bajo las ruedas sin que ni mis acompañantes ni yo nos inmutemos. En ciudad, cumple de sobra con lo que puede esperarse de él: tiene una buena maniobrabilidad y gracias a su visibilidad y a un voluntarioso motor con un par de 300 Nm desde las 2.000 vueltas, los desplazamientos urbanos no supondrán ningún reto.

Prueba Honda HR-V 1.6 i-DTEC Executive

Nunca he sido especialmente urbanita, y por ello en cuanto puedo prefiero escapar hacia lugares más tranquilos para conducir. En autopista, nuevamente el Honda HR-V 1.6 i-DTEC puesto a prueba demuestra su voluntad de ser un buen compañero de viaje: es cómodo, silencioso y permite alcanzar cruceros holgados incluso bien cargado. En cuanto tengo oportunidad, salgo de la vía principal y me adentro en un pequeño bucle de carreteras secundarias, donde puedo poner a prueba las capacidades de cualquier coche entre curvas. Y en este territorio, el pequeño SUV vuelve a sorprenderme con unas cualidades dinámicas muy acertadas, con un buen tarado de suspensiones, un cambio bien escalonado y un equipo de frenos suficiente. No me malinterpretes: el HR-V no es un Civic Type R, pero sí será capaz de ponerte una sonrisa en los labios de vez en cuando, si sabes hasta dónde puedes exigirle y qué puede dar de sí.

Algo que sí he echado en falta en este HR-V es la posibilidad de escoger una opción con tracción total, como sí existe en otros mercados, donde el sistema denominado Real Time AWD se asocia a un motor 1.8 VTEC y cambio CVT. Dadas sus cotas y teniendo en cuenta las limitaciones de su tracción, las excursiones fuera de carretera están reservadas más bien a caminos con buen firme y lugares donde un turismo convencional se dejaría las ‘tripas’ gracias a ese pequeño extra de altura libre al suelo disponible.

Honda HR-V 1.6 i-DTEC Executive

Para terminar la prueba, llega la hora de ponerse frente al ordenador y comprobar los precios y equipamiento del nuevo Honda HR-V. El nuevo SUV japonés tiene un precio de partida, incluyendo una promoción de la marca y sin descontar el Plan PIVE, de 21.450 euros para el acabado más sencillo, el Comfort, y el motor 1.5 VTEC, que puede aumentar hasta los 28.050 del nivel Executive asociado al bloque diésel 1.6 i-DTEC de nuestra prueba. Como punto a favor de Honda, lo cierto es que desde el nivel de acabado más básico su equipamiento resulta de lo más completo, con una lista de extras que crece en el nivel Elegance y alcanza su cenit en el Executive, que incluye techo solar panorámico y practicable, luces de cruce con tecnología LED, navegador y llantas de 17”, entre otros.

Sin duda alguna, Honda sabe hacer buenos productos, y este HR-V, que supone el regreso de la marca a un segmento que dejó olvidado hace años, es una solvente prueba de ello. Con muy buenos argumentos a su favor, sin vacilar tendría al ‘renacido’ como una opción a tener en cuenta si estuviera buscando un vehículo de estas características. ¿Se llevará el Oscar al mejor SUV compacto, o tendrá que esperar unos años siendo de los mejores para obtener su reconocimiento?

Honda HR-V 1.6 i-DTEC Executive

  A destacar   A mejorar
Imagen Ausencia de opción con tracción total
Espacio interior Sistema Honda Connect
Motor diésel
Ficha técnica Honda HR-V 1.6 i-DTEC
Motor Cilindrada 1.597 cc
Cilindros 4 en línea
Potencia máxima 120 CV / 4.000 rpm
Par máximo 300 Nm / 2.000 rpm
Transmisión Caja de cambios Manual, 6 velocidades
Tracción Delantera
Suspensión Delantera Tipo McPherson / Resorte helicoidal
Trasera Barra de torsión en forma de ‘H’
Dimensiones Longitud 4.294 mm
Anchura 1.772 mm
Altura 1.605 mm
Distancia entre Ejes 2.610 mm
Alimentación Tipo de alimentación Inyección directa por conducto común. Turbo de geometría variable.
Peso Peso 1.404 kg
Prestaciones Velocidad máxima 192 km/h
Aceleración 0-100 km/h 10,0 seg
Consumos Urbano 4,4 l/100 km
Extraurbano 3,9 l/100 km
Combinado 4,1 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 108 g/km
Precio Precio final 28.050 euros

Fotos: Álex Aguilar

2 Comentarios

  1. Me gustaria saber porque en todas las pruebas que he leido sobre este modelo con el motor diesel,(y son muchas), se habla como un defecto grande su alta rumorosidad debida seguramente a un mal aislamiento ya que el mismo motor en el CR-V es.mucjo mas silencioso, y sin embargo aqui habla de «…me ha parecido soberbio en cuanto a su baja rumorosidad..».
    Alguna explicación ?
    Gracias

  2. A TODOS LOS HRV LE CHIRRÍAN LOS FRENOS. CONTESTACIÓN DE JEFE DE TALLER LEGANES.

    Os voy a contar la experiencia que he tenido con este taller. Compre un honda Hrv elegance diésel en julio del 2016, vamos que no hace ni un año. El coche tiene 20.000km y le suenan los frenos cuando voy a parar a baja velocidad. Voy y me dice el jefe de taller que es normal, que a TODOS los hrv le suenan los frenos porque ahora no se fabrican con amianto. Y me insinúa que es que soy muy sensible auditivamente. ¡Es increíble!!! Te dejas una pasta en un coche y casi te invita a que tienes que conducir con tapones de oídos porque escuchas ruidos y eres muy sensible!!!. Una vergüenza de responsable de taller y su contestación. (Concesionario de leganes). Y la honda España se lava las manos. pense que la atención al cliente de honda iba a ser más profesional pero una vez que te venden el coche estas indefens@. Es de una incompetencia absoluta que te digan que es normal que a un coche prácticamente nuevo le suenen los frenos y no se responsabilicen ni hagan nada.
    Si fuera normal todos los coches nuevos en los semáforos le sonarían los frenos, es impensable.
    Además le dije al jefe de taller que si es como dice, Honda debería avisar a sus posibles compradores, para que o tengan en cuenta antes de comprar.

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