El 500X cumple estilísticamente y funcionalmente. El fabricante de automóviles Fiat ha creado un exitoso crossover compacto que combina perfectamente clase y personalidad. El 500X es el más joven de la familia Fiat 500 y tiene las mismas cualidades que han hecho de su hermano más maduro un auténtico icono.
El Fiat 500 X que probamos es un modelo realmente atractivo. Un elegante italiano en el entorno urbano, con estilo, a pesar de su imagen off-road. El SUV compacto se ofrece en dos versiones diferentes: una enfocada a la ciudad y a los conductores jóvenes que viven en las grandes ciudades del mundo (Lounge, Pop y Pop Star), y otra más campera (Cross y Cross Plus), siendo el compañero ideal para actividades al aire libre.
Prácticamente no hay límites en el 500X, en lo que a opciones de equipamiento se refiere. El interior es espacioso y moderno. Además, el crossover ofrece un montón de huecos portaobjetos.
Típico de Fiat, uno tiene la oportunidad de personalizar el habitáculo. Colores múltiples o más simples y elegantes; la creatividad no tiene límites. Por desgracia, el asiento trasero se ha diseñado un poco justo, por lo que el espacio para las piernas no es amplio, y más si las personas de las banquetas delanteras son altas.
En infoentretenimiento del 500X convence. El sistema ‘Uconnect’, con pantalla táctil de 5 o 6,5 pulgadas, permite controlar el equipo de sonido, además de tener manos libres, almacenamiento de datos externos y los servicios ‘UconnectLive’.
Ambas versiones pueden ir equipadas con eficientes motores diésel o de gasolina con un rango de potencia que va de 110 a 140 CV. Existen cuatro transmisiones: manual de cinco velocidades y seis velocidades y automática de convertidor de par y otra de nueve relaciones.
Además, existen versiones de tracción delantera y a las cuatro ruedas. Como una especie de compromiso con su espíritu campero, también existe el modelo 4×2 con un programa especial de tracción electrónico, que facilita la conducción en terrenos irregulares. Por lo general, esta variante es suficiente para que muchos clientes descarten la 4×4.
El Fiat 500X de la prueba, que es el sexto modelo de la familia 500, es más maduro que sus ‘hermanos’ y aúna un diseño elegante con fuerza y rendimiento. La característica especial de este modelo es, sin duda, el equilibrio entre el Lifestyle y la conducción fuera del asfalto, que, por cierto, desempeña muy bien.
La imagen agradable del Cinquecento por la que muchos conductores, por lo general mujeres, se decantaron a la hora de comprar el coche, crece en el 500X para atraer a un grupo masculino más amplio, sobre todo con su aspecto off-road. El Fiat 500X Pop está disponible a partir de 16.900 euros.
Prueba: Sarah Grassmann (Auto-Reporter)
